La concentración

Nuestros sistemas de concentración se aplican a todos los flujos de destilación, lo que nos permite optimizar el consumo de energía, minimizar las incrustaciones, el estrés térmico y la corrosión, para maximizar la calidad del producto final.

Nuestros sistemas de concentración se aplican a todos los flujos de destilación, lo que nos permite optimizar el consumo de energía, minimizar las incrustaciones, el estrés térmico y la corrosión, para maximizar la calidad del producto final.

La concentración por evaporación se aplica a una multitud de industrias diferentes, desde el waste water treatment (tratamiento de aguas residuales) hasta las refinerías de azúcar, pero también a la recuperación de disolventes y, en general, a todos los diferentes flujos de destilación que requieren la concentración de sólidos mediante la evaporación de agua.

Nuestros equipos de concentración por evaporación de efecto múltiple permiten optimizar el consumo de energía, eventualmente recuperando otros flujos de vapor disponibles en el sistema, mediante intercambiadores de calor de distintos tipos (circulación natural, circulación forzada, falling film). El tipo de intercambiador de calor se selecciona en función de las propiedades del líquido a concentrar, en particular para minimizar las incrustaciones y el estrés térmico, teniendo en cuenta la temperatura del vapor disponible.

En situaciones en las que el coste de la electricidad es más barato que el del vapor, es posible optar por un sistema equipado con recompresión mecánica de vapores (MVR - Mechanical Vapour Recompression). En estos equipos, el vapor que se desprende del líquido a concentrar se calienta mediante un compresor y luego se utiliza para calentar el propio líquido. Estos equipos son muy compactos y se adaptan a una amplia gama de aplicaciones. La mayoría de las aplicaciones implican un intercambiador de vapor a falling film, pero también existen otras tecnologías de transferencia de calor.

El material de construcción de las piezas en contacto con el producto se selecciona en función de los requisitos de resistencia a la corrosión, desde los aceros inoxidables austeníticos AISI 304 y AISI 316, hasta los AISI304L, 316L, Dúplex, Superdúplex, 306L y otros, para la concentración de compuestos más corrosivos.

 

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